viernes, 18 de octubre de 2013

EL PERDÓN.


AVE MARÍA PURÍSIMA.

"PERDONAR PARA SER PERDONADOS".

En el primer volumen de su triología sobre JESÚS, Benedicto XVI propone una jugosa meditación sobre el PADRENUESRO. Al llegar a la quinta petición ("Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden"), escribe: "La ofensa es una realidad, una fuerza objetiva que ha causado una destrucción que se ha de remediar. Por eso el perdón debe ser algo más que ignorar, que tratar de olvidar. La ofensa tiene que ser subsanada, reparada y, así, superada.

El perdón cuesta algo, ante todo al que perdona: tiene que superar en su interior el daño recibido, debe como cauterizarlo dentro de sí, y con ello renovarse a sí mismo, de modo que luego ese proceso de transformación, de purificación interior, alcance también al otro, al culpable, y así ambos, sufriendo hasta el fondo el mal y superándolo, salgan renovados". Y concluye: "Superar la culpa exige el precio de comprometer el corazón, y aún más, entregar toda nuestra existencia. Y ni siquiera basta esto: solo se puede conseguir mediante la comunión con AQUEL que ha cargado con todas nuestras culpas.

http://eltiempodelafe.blogspot.com

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